miércoles, 8 de abril de 2009

Mas Seismos En Italia

Este último temblor de tierra se localizó a cinco kilómetros de profundidad y tuvo su epicentro a 70 kilómetros al oeste de la ciudad de Pescara

ROMA.- El Centro de Italia, devastado por el sismo que en la madrugada del lunes sacudió la región de Los Abruzos, registró ayer, alrededor de las 23:30 hora local (16:30 de México) un nuevo terremoto de 3.8 grados de magnitud en la escala de Richter, informó Protección Civil italiana. 

Este último temblor de tierra se localizó a cinco kilómetros de profundidad y tuvo su epicentro a 70 kilómetros al oeste de la ciudad de Pescara, en la Costa adriática de la región de Los Abruzos, según la Agencia Estatal para los Terremotos estadounidense.

Las nuevas cifras del desastre natural indican que los muertos suman 235, mil los heridos y hay alrededor de 17 mil evacuados.

El alcalde de L’Aquila informó que una persona había muerto en el barrio de Roio por el sismo de la tarde ayer, pero los bomberos no pudieron confirmarlo. 

El temblor pudo sentirse en Roma, 100 kilómetros al oeste, e incluso en Nápoles.

En este contexto, los rescatistas avanzan en un dramática carrera contra el tiempo y celebraron que una joven de 20 años fue rescatada con vida 42 horas después del terremoto, bajo los restos de un edificio de cuatro plantas.

Esperan milagros en las ruinas de L'Aquila

L'AQUILA, Italia.- Dos días y medio después del terremoto, encontrar supervivientes bajo los escombros en L'Aquila es algo más que tener esperanza, es esperar un milagro, como dijo un bombero junto a una casa donde se han rescatado varios cadáveres.

Con los ojos entornados a causa del polvo y midiendo sus palabras sobre la posibilidad de encontrar más supervivientes, uno de los bomberos reconocía las imágenes de una tragedia que no era la primera vez que vivía, ya que participó en el terremoto del 1997, cuando el suelo tembló con una magnitud de 6.4 grados en la escala de Richter en Umbría.

Cerca de la plaza del Ayuntamiento de L'Aquila, el equipo de bomberos trabaja permanentemente rodeado de escombros, muebles destrozados y junto a edificios que muestran signos de gran inestabilidad.

Sin parar más de un minuto en el mismo lugar Walter, otro de los vecinos supervivientes, intercalaba fotos del desastre y dejaba oír sus quejas, porque “todavía no hay urinarios con agentes químicos en el corazón de la ciudad para trabajadores y vecinos”.

L'Aquila, hasta el lunes una tranquila ciudad de provincias rodeada por unos Apeninos todavía nevados, vive ahora en una tensa calma, con una población temerosa, en espera de una posible nueva réplica.

Se ve deambular a la gente cubierta de polvo, entre el sonido lejano de varias alarmas que se han disparado tras el seísmo y la mayoría de las iglesias con sus cúpulas tronchadas.

La única iglesia que aún ha quedado en pie es la de San Filipo, un orgulloso edificio cuyos muros de mampostería del siglo XVII aguantaron el terremoto.

“Puedes morir a causa de un terremoto o de un ataque al corazón, pero si muero quiero que sea con la conciencia tranquila”, afirma Aldo, un vecino con los brazos ensangrentados que habla como ausente, tras confirmar que su familia se encuentra bien.

Mientras, los supervivientes ayudan a los equipos en las tareas de rescate e intentan recuperar algunos de los objetos perdidos en el desastre.

Una anciana permanece sentada entre los escombros frente a un televisor apagado y con la mirada perdida coge una bolsa con medicinas que le acercan, mientras solloza y pregunta a quien pasa por ahí: “¿Dónde están mis zapatos?”.
También un ruandés sin papeles espera un autobús que debía haberle llevado a Roma: “Aquí hay buena gente. Yo vivo en Roma, pero vengo mucho a vender calcetines aquí. Y cuando no me compran, me dan algo de dinero para comer. Cuando me he enterado de lo que había pasado he venido para ver cómo estaba la gente. Los que estaban cerca de un bar que conozco me dijeron que algunos habían muerto”. (EFE)

Cifras
Recuento de la tragedia

250 muertos y ocho desaparecidos con pocas esperanzas de ser encontrados con vida.
Mil heridos, 500 de ellos hospitalizados y 100 en estado crítico.
17 mil personas han perdido sus viviendas y se han instalado dos mil 400 tiendas de campañas.
FUENTE: “El País”.

Reacciones

Primera dama de Francia expresa pesar

La primera dama de Francia, Carla Bruni, expresó su “profundo pesar y aflicción” por el terremoto que sacudió la región de Abruzzo, en el centro de Italia, y anunció su intención de ayudar a las víctimas. La ex modelo italiana manifestó su “deseo de contribuir personalmente, en el inmenso impulso de solidaridad, para ayudar a las víctimas”.

El Gripo de Río espera la normalidad
El Grupo de Río, al que pertenecen más de 20 naciones latinoamericanas, expresó su solidaridad y condolencias al pueblo y al Gobierno de Italia por las víctimas mortales que dejó el terremoto. “El Grupo de Río transmite sus más sinceras condolencias y desea el pronto restablecimiento de la normalidad en las regiones afectadas”.

Bogotá envía condolencias a familias
El Gobierno de Colombia manifestó su solidaridad con el pueblo italiano por el terremoto que sacudió a ese país europeo. “Nuestro país expresa sus condolencias, se solidariza con el Gobierno, con el pueblo de Italia y en especial con los familiares y amigos de las víctimas”, indicó un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores. (Agencias)

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